“Yo lo sé, esto es así, no me cabe duda”, dijo él. “Yo lo intuyo, una fuerza me lo dice…”, respondió ella.

Este título es una reproducción de una platónica conversación entre un enterado y una mística. Dos tipos de personas que habitan entre nosotros, y que están dispuestos a aparecerse en nuestras vidas, como “estrellas invitadas” de una sitcom a la menor distracción por nuestra parte. Los pongo a los dos en el mismo pack porque son dos tipos de personas que lo saben absolutamente todo, y si no, pues se lo inventan.
Esta entrada está inspirada en algo que pensé hace más bien poco: lo que nos gusta a las personas en general decir “te lo dije”. Todos estamos deseando saber más que los demás, encontrar las palabras perfectas antes que el resto de la gente y sobre todo, que otros se equivoquen y nosotros llevemos la razón. En general es algo que te hace sentir muy bien, el comenzar una discusión con alguien, de forma acalorada sobre algo en particular, y descubrir de una fuente ajena que efectivamente tú llevas la razón. Porqué en ese momento puedes gritar a los cuatro vientos un maravilloso “TE LO DIJEEEEE”, gigantesco, con todas las letras y con toda la vocalización que eres capaz de lograr con tus cuerdas vocales...
Pero estos dos géneros de personas son diferentes, porque ellos no esperan una situación aleatoria en la que puedan decir “te lo dije”, ni siquiera llegan a pronunciar esas palabras porque ellos lo saben absolutamente todo, sólo que los primeros lo saben por cuenta propia, y a los segundos les encanta citar la fuente ajena de la que han conseguido su sabiduría.
Primero voy a hablar de los enterados. Los enterados son los que después de cualquier afirmación, su respuesta es: “no,” “no estaría yo tan seguro”, “hombre, eso no es así exactamente”. Ejemplo de una conversación con un enterado, que sabe sacar una bonita discusión de donde no la hay.
PERSONA NORMAL (en adelante PN): Me encantar Martin Sheen en Apocalypse Now.
OTRA PERSONA NORMAL (contestaría): “Sí, está genial” o “no me acuerdo”
Pero, ¡el enterado no!
ENTERADO (en adelante EN): Mmm, no estaría yo tan seguro, el protagonista es Brando.
PN: Bueno, Brando sale, pero el prota es Sheen.
EN: No no, te equivocas, el protagonista, el que va por la selva es Brando.
PN: Joer que no, que es Sheen.
(El ENTERADO se acalora).
EN: Pero ¿Me vas a discutir eso? Si he visto esa película 500 veces. Hombre, vete y búscalo.

El resultado normalmente es que a la persona normal el enterado lo hace dudar hasta que no está nada convencido de su teoría inicial. Pero si decide buscarlo puede darse una pintoresca escena en la que el enterado niegue sistemáticamente haber dicho que era Brando el protagonista, o incluso que cambie totalmente la versión. En todo caso, es totalmente imposible luchar con un enterado porque siempre tienen la razón. Y si cometes el error de discutirle algo en lo que efectivamente tiene razón, estás perdido porque te dirá: “TE LO DIJE” y te lo recordará durante el resto de tu existencia.
Pero peores que los enterados y su afición por obtener de la nada la sabiduría universal, son los místicos, porque los místicos no sólo creen que tienen razón, sino que sus fuentes son tan precisas y están tan bien documentados que uno no puede más que escucharlos. Los peores de esta raza son los que tienen cultura de libro de autoayuda, porque ellos no sólo creen haber conseguido el secreto de la felicidad sino que encima quieren que tú también lo tengas. Su autor favorito es Paulo Coelho, y con El Alquimista han encontrado la revelación más inmensa de su existencia. Comprar flores de Bach, inciensos (por sus poderes, no por el olor), tontean con el budismo, creen en el poder de las piedras, en la fuerza del corazón, en los que leen las cartas, en los videntes, han leído El Secreto, y te lo recomiendan en seguida, porque ha sido un giro argumental enorme en su propio misticismo. Esta es una conversación con un místico.

PERSONA NORMAL: Hoy estoy de bajón.
MÍSTICO: (con pose de prestar muchísima atención) Pero… ¿Por qué? ¿Te has leído a Jorge Bucay?
PN: Mmmm, no. He leído a Ken Follet….
MÍSTICO: (abriendo muchísimo los ojos): Oh! Cariño (les gusta llamar cariño a la gente, aunque sólo sean conocidos, y tocar mucho a la gente) pero tienes que leerlo, porque yo encontré el sentido de la vida en cuanto leí su último libro. (Hago un paréntesis porque este es el momento cumbre de todo místico: la obviedad monumental) Es que mira, las cosas no tienen que ser blancas o negras, pueden ser de millones de colores, sólo tienes que verla bajo el prisma adecuado, tú buscas tu propio YO… ¿te has leído El Secreto?
No sigo la conversación porque en realidad, algo que tienen la mayoría de los místicos, como parte del género humano, es que pasan de escucharte, al menos que le cuentes algo que les interese para aplicarte su misticismo, como un sueño, una ruptura amorosa o un ruido misterioso en tu casa.
Lo curioso de estos dos tipos de personas, es que aunque quieren por todos sus medios asediarte con su sabiduría, jamás tienen ningún interés en que tú compartas con ellos la tuya, es más, los místicos, jamás aceptarán que tú hayas leído un libro místico que ellos no conocen, y los enterados, jamás aceptarán que sepas más que ellos, y si lo haces, directamente cuestionarán lo que les has dicho “No estaría yo tan seguro”.
A veces deseo en mi yo más oculto que se encuentren un místico y un enterado y comiencen a divagar sobre el sentido de la vida…
Sobre todo porque creo que muchísima gente olvida que sólo la gente humilde es la que sabe algo, porque saber algo te da la seguridad de no tener que demostrárselo a nadie, de coger lo que sabes, darle vueltas y ofrecérselo a quién buenamente quiera aceptarlo, pero jamás creer que eres más interesante que nadie, porque hoy en día, todos han visto las noticias, todos se han leído ese libro tan misterioso que sólo crees conocer tú y todos han recibido ese mail. Por eso abogo por una conversación sincera, porque a veces, cuando escucho a la gente, a veces cuando me escucho a mí misma, a veces cuando cotilleo conversaciones ajenas, me doy cuenta de que vivimos en la era en la que el ser humano lo cree saber todo, de ese ser humano (actual) que se asombra cuando ve que los mayas tenían un calendario o que los monos saben contar (porque cree que sólo EL SER HUMANO DE HOY es inteligente). Vivimos en la era de la prepotencia en la que saber algo único es un auténtico privilegio, en el que todos queremos ser expertos en algo y maestros de todo, y en el que todos pecamos de ignorantes cuando queremos hacer llegar a los demás nuestra insondable sabiduría.
Por eso envío un mensaje a los enterados y a los místicos: no asombráis a nadie, no quedáis bien, no moláis. Es más, si dais algo, es un poquito de vergüenza y ser la comidilla de los corrillos en los que no estáis. Porque la gente que realmente vale la pena a la larga, la gente que realmente todo el mundo quiere tener a su lado, es la que sabe dónde está, sabe lo que sabe, quiere conocer lo que los demás tienen que decirle y utilizarlo para saber más de sí mismos. Sin descubrir secretos insondables de nada y sin probablemente ser más felices o más interesantes al día siguiente. Sólo siendo, que hoy por hoy, ya es un logro.

1 Response to "“Yo lo sé, esto es así, no me cabe duda”, dijo él. “Yo lo intuyo, una fuerza me lo dice…”, respondió ella."

  • SADE Says:

    Evidenmente el mundo se divide en diferentes grupos de personas y existen estos que tu nombras pero te dejas algunos.En especial al que me da la sensación perteneces tu,ese grupo de gente que hace ver a los demas su parte tierna y comprensiva, pero que cuando se les lee o se les conoce un poquito ,se descubre en sus comentarios que no respeta en absoluto el pensamiento ni la forma de vivir de los demas,la forma de relacionarse con su entorno y su manera en definitiva de vivir su vida .No necesitamos gurus para poder relacionarnos con los demas ni que nos den clases de comportamiento personas que,como tu,creo no esta en disposicion de dar lecciones a nadie ,me da la sensacion que eres una persona insegura que analiza demasiado como hablar,como comportarse y como relacionarse.No olvides que cada uno somos una consecuencia de lo vivido,de lo APRENDIDO y aunque no nos guste ,de nuestro fisico,osea que somos un todo y ese todo ,se tiene que defender en esta sociedad como puede. No juzges.Por eso e diferenciado el grupo de personas al que creo,tu perteneces A LOS QUE DE CARA AL EXTERIOR LO TIENEN TODO CLARISIMO.Pero que viven en un mundo de inseguridades y complejos y que en el fondo les gustaria tener la imaginacion y la libertad de la mistica que dice lo que piensa con toda convicción y no le importa lo mas minimo lo que piensan los demas y ademas pensara que que lastima le dais la gente como tu que no sois capaces de creer en nada que no podais ver,y no se te olvide que el amor no se ve pero existe ,quizas deveriais dejaros llevar por el sentimiento,la ternura y la amistad,descubririais cosas que jamas habeis vivido.